El domingo… y los demás días.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguan, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Filipenses 4:8

Es tan bueno poder llegar el domingo en la mañana a la cena del Señor y dejar a un lado todo lo que nos ha preocupado durante la semana! En mi caso: los exámenes, el trabajo, las prácticas, familiares enfermos, dificultades con los maestros… y varios otros detalles. Es como un ungento a mi alma golpeada, raspada y cansada por sus actividades en un mundo hóstil. Claro, cuesta trabajo deshacerme de lo que me preocupa o aún de las actividades insignificantes que usé para distraerme. No es fácil sacar todo eso de mi mente, pero es refrescante pensar en algo verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre, virtuoso y digno de alabanza. Ahora, el reto es, mantener mi enfoque en Él durante toda la semana! 🙂