Hoy leí una pregunta que me vi obligada a responder,
“¿Qué te inspira?”
No tardé mucho en dar mi respuesta: Dios. Pensar en la inmensidad de Dios, su majestad, su gloria y su poder me inspira a escribir. Con sólo considerar el amor de Cristo, su sacrificio y, más que nada, cómo camina conmigo todos los días… Sí, Dios me inspira.
Pero la verdad es que hay muchas otras cosas que me han inspirado a escribir, sea un poema, un cuento o unos cuantos párrafos. Hay ciertas cosas que en cuanto las veo, mis dedos ansían poseer una pluma y un papel. En otras ocasiones veo mi objeto de inspiración miles de veces antes de recibirla. En ocasiones, sé que algo me debe inspirar pero me es difícil encontrar las palabras adecuadas.
Yo sé que esto no es lo que normalmente comparto, sin embargo, hoy quiero mostrarte la lista de mis inspiraciones. Quizás veas en mi lista situaciones tristes u objetos insignificantes. Algunas cosas te darán risa, otras te sorprenderán. Pero no es por eso que te digo lo que me inspira. Lo divulgo porque cada uno de nosotros tiene un talento, un arte. Dios nos dio ese “algo” para que lo usáramos para Su gloria. Quizás tu arte sea la fotografía, el dibujo, la música, o la cocina. Mi arte son las palabras. Y quizás lo que me inspiró a mí te inspire a ti.
– La adoración un domingo en la mañana
– Un día nublado
– Una buena predicación del evangelio
– Eleo
– Una gota de lluvia que se desliza por la ventana
– La vista desde un avión
– Mis papás
– Un versículo de la Biblia
– El viento cantando con los árboles
– La muerte de un conocido
– Buenos amigos
– La charla de un riachuelo con las piedritas de su fondo
– Estar sola esperando al camión
Ahora, te toca compartir. ¿Qué te inspira a tí?